Cuidarse la piel es la única manera de hacerla brillar. Además, es la mejor forma de combatir el paso de los años.
Mantener tu piel joven y alejarla de los primeros síntomas del envejecimiento es posible siguiendo ciertas rutinas especializadas en favorecer a este órgano cuya función principal es proteger.
Hoy en día, existen cientos de productos cosméticos con los que conseguir una piel cuidada y sana. Y, si nos paramos a mirar los ingredientes que contienen cada uno de ellos, podrás observar que la mayoría están elaborados con ácido salicílico.
Estamos seguros de que no conoces al 100% qué es el ácido salicílico y qué puede hacer por ti este activo. Descubramos juntos todos los detalles que tanto le caracterizan y averigüemos por qué sus funciones son tan beneficiosas para el cuidado corporal.
Qué es y para qué sirve el ácido salicílico
El ácido salicílico es un sólido incoloro que se obtiene del sauce y, también, es un beta hidroxiácido (BHA) que contiene un átomo de carbono adicional. Al ser BHA tiene una estructura adecuada que permite que se pueda disolver en aceite sin ningún tipo de problema.
Además de tener propiedades antisépticas, antibacterianas y queratolíticas, el ácido salicílico tiene amplios y reconocidos usos dentro del mundo de la estética. Es el ingrediente fundamental en productos de parafarmacia, cremas para la cara o, incluso, cremas para el cuerpo. Es apto para ser utilizado por cualquier tipo de piel pero, sobre todo, está recomendada para pieles grasas o mixtas propensas a sufrir acné o con rosáceas.
Su función principal es actuar como disolvente de grasas e impurezas generadas en la piel y encargarse de exfoliarla desde el interior hacia el exterior.
Propiedades y beneficios del ácido salicílico
El uso de esta sustancia activa ofrece numerosos beneficios a nuestra piel. Hagamos un repaso de los más destacables.
Exfoliante y renovador de células
Cuando aplicamos ácido salicílico sobre nuestra piel estamos favoreciendo el desprendimiento de su capa más externa, técnicamente conocida como estrato córneo. Gracias a sus propiedades comedolíticas y a su efecto queratolítico elimina las espinillas, los puntos negros y elimina las células muertas del rostro.
Reductor de imperfecciones y manchas
Sus propiedades despigmentantes unifican el tono y aportan luminosidad blanqueando la piel.
Eliminador de grasas
Este ácido actúa como producto antibacteriano y se encarga de eliminar toda la suciedad que se acumula tanto en la superficie como debajo de ella.
Combate el acné
Si no existen células muertas y no hay poros obstruidos no se produce acné. Por este motivo, hacer uso de este activo sirve para combatir el acné, una inflamación de las glándulas sebáceas que se produce en la piel.
Mejora la sequedad de la piel
El ácido salicílico es un ingrediente que humedece la piel, por lo tanto favorece su hidratación reduciendo su sequedad.
Reduce las arrugas
Este sólido es capaz de estimular la producción tanto de colágeno como de fibras elásticas de la piel. De esta manera, ayuda a rellenar notablemente las arrugas.
En conclusión, el ácido salicílico será tu mejor aliado para hacer frente a todas esas imperfecciones que te quitan el sueño.
