Para celebrar una tarde entre amigos, una reunión en familia y por qué no, una noche de otoño de sofá, manta y peli, Baileys es la respuesta. Date un capricho dulce, delicioso y sorprendente. Ideal tanto para regalar como para darte un homenaje.
La historia de Baileys
Baileys nace de una idea brillante de un pequeño grupo de emprendedores. Nuestros padres fundadores querían combinar en una sola bebida dos de los característicos tesoros de Irlanda: la deliciosa nata y el célebre whisky. Tras dos años de pruebas, durante los que fueron perfeccionando la receta, añadieron otros sabores e ingredientes, así como los intensos aromas de chocolate y vainilla; y finalmente, en 1974, crearon el licor de crema Baileys que todo el mundo conoce y aprecia.
El proceso de elaboración de Baileys
Para producir la nata más cremosa del mundo, presente en todos los licores de Baileys, utilizamos alrededor de doscientos millones de litros de leche fresca irlandesa al año. Nuestra leche procede principalmente de pequeñas granjas familiares, donde las vacas pastan libremente en prados verdes vírgenes. Entre estos miles de hectáreas encontramos ciénagas protegidas, bosques naturales, praderas silvestres y setos autóctonos, que son auténticos santuarios para pájaros, abejas, mariposas y cualquier animal o insecto que forme parte de este ecosistema.
La fama del whisky irlandés le precede. En Irlanda el whisky se destila desde el año 1000, cuando unos monjes irlandeses importaron la técnica de elaboración tras haber visitado los países mediterráneos. Además, la palabra whisky procede del gaélico irlandés y significa ‘agua de vida’.
Así que, para crear Baileys o lo que es lo mismo, un capricho tan increíblemente delicioso, mezclamos el ‘agua de vida’, la rica nata irlandesa, los intensos aromas de chocolate y de vainilla y otros sabores e ingredientes.
El Baileys de siempre en versión light
Gracias a Baileys Deliciously Light, puedes disfrutar del delicioso sabor de Baileys, con un 40 % menos de calorías que Baileys Original Irish Cream. Se trata de una bebida versátil con todas las inconfundibles notas del Baileys de siempre, que cualquier amante de esta crema de licor conoce y adora. Para un ‘brunch’ o una tarde entre amigos en casa, esta versión ‘light’ es una óptima opción para los que buscan un estilo de vida más equilibrado.
Baileys: Ideal para cocktails o postres
Prueba Baileys Orginal Irish Cream o Baileys Delicious Light solo; sirve 50 ml en tu vaso favorito y añade 3 cubitos de hielo grandes.
Baileys es también un complemento ideal para postres o dulces caprichos como el Café Frappé & Helado. Para prepararlo, mezcla 50 ml de Baileys Orginal Irish Cream o Baileys Delicious Light con 3 cucharadas de helado de vainilla, una taza de hielo y una taza de café frío.