Mantener una correcta higiene bucal es fundamental para poder lucir una bonita sonrisa cada día.
Además del uso habitual de los cepillos de dientes, dentífricos y otros accesorios dentales, existe un nuevo utensilio que revolucionará por completo tu salud bucodental. Un pequeño aparato capaz de eliminar la suciedad acumulada en tus dientes como un profesional. ¿Quieres saber de qué se trata? Sigue leyendo y descubre con todo lujo de detalle qué son los irrigadores dentales.
Higiene bucal: irrigador dental uso
El irrigador bucal es un aparato muy común en las consultas de los dentistas que, por fin, ha dado el salto a nuestro hogar. A diferencia del cepillo eléctrico, este utensilio dental incorpora un depósito de agua y una pequeña cánula capaz de generar un chorro de agua a presión pulsátil.
Se utiliza como un complemento más en tu rutina de limpieza bucal, al igual que otros accesorios como el hilo dental o la seda. La facilidad a la hora de utilizarlo ha hecho que cada vez más personas se decidan a comprar uno y mejorar así el aspecto de sus dientes.
Ahora bien, ¿primero el irrigador o cepillo?
Estos son los pasos que debes seguir para comenzar a utilizar de manera recurrente tu nuevo accesorio dental:
- Rellena el depósito del irrigador con agua del grifo. Si quieres puedes añadirle una pequeña dosis de enjuague bucal para mejorar el proceso de limpieza de tus dientes.
- Escoge la boquilla que mejor se adapte a la zona que desees limpiar.
- Regula la presión del agua.
- Coloca la boquilla en dirección a la línea de la encía y haz una pequeña inclinación de unos 90 grados.
- Activa el chorro a presión. Recuerda mantener la boca entreabierta y estar en la zona del lavabo.
- Comienza siempre desde los últimos molares hasta la línea de la encía. Puedes utilizarlo una vez al día durante unos 60 segundos.
Este accesorio de limpieza dental se debe utilizar después del cepillado y en conjunto con otras de las técnicas bucodentales habituales. No de manera aislada o como un sustitutivo del cepillo dental.
Beneficios irrigador dental
Las principales ventajas de uso del irrigador son:
- Reduce la aparición de placa bacteriana.
- Evita la formación de sarro dental y caries.
- Ayuda a prevenir la inflamación, el sangrado de las encías y otras enfermedades dentales.
- Elimina el mal aliento y las manchas.
- Facilidad de uso y 100% recomendado a cualquier edad.
- Ideal para mejorar el proceso de limpieza en las personas con implantes, coronas y aparatos de ortodoncia.
- Mejora la limpieza dental llegando a espacios más profundos.
- No ocupa mucho lugar y no requiere de un elevado mantenimiento.
- El resultado son unos dientes más blancos y saludables.
Qué es mejor utilizar, ¿irrigador o hilo dental?
Aunque ambos utensilios dentales permiten una limpieza más profunda, parece que el irrigador bucal está ganando la batalla al hilo dental. Su facilidad de uso y la posibilidad de abarcar más áreas en la boca hacen que se convierta en un producto más que recomendable para tu higiene bucodental.
Sin embargo, no debemos olvidar que la seda puede acompañarnos a cualquier lugar. Por lo que, de momento, ambos productos convivirán en nuestro cuarto de baño.
¿Te animas a probar el nuevo irrigador bucal?
