El método FIFO o cómo evitar el desperdicio de comida

método FIFO

La preocupación por acabar con el desperdicio de alimentos es cada vez más alarmante. Bien es cierto que solemos ir a comprar sin haber revisado antes qué es lo que realmente nos hace falta. 

Sin embargo, hoy en día ya son muchas las personas concienciadas en que buscar alternativas con las que fomentar el aprovechamiento de comida es la mejor forma de reducir la cantidad de comida que tiramos a la basura.

El método FIFO se ha convertido en una opción idónea con la que decir adiós al desperdicio de comida. Este método tan innovador es junto a las recetas de aprovechamiento la mejor forma de actuar tanto para ahorrar dinero como para optimizar los alimentos al máximo.

Conoce qué es el método FIFO, en qué consiste y cuáles son sus características más destacadas. 

Qué es y en qué consiste el método FIFO

“First in, first out” es la auténtica definición del revolucionario método FIFO. El foco principal de este gran movimiento es que los primeros productos en entrar en la nevera son los primeros productos en salir. 

La idea que tiene este método es organizar nuestras comidas acorde a los productos que tenemos en nuestro frigorífico. Consumir los alimentos mientras aún estén frescos y totalmente aptos para consumir es la base principal del método FIFO.

Seguir este tipo de metodología sólo te llevará un par de minutos y te ayudará a economizar en gastos y a no desperdiciar ni uno de los alimentos que has comprado. 

Cómo colocar los alimentos en la nevera según el método FIFO

Como comentado con anterioridad, esta tendencia a la hora de organizar tus platos de comida es tan sencilla como rápida. 

Recoloca los alimentos en tu nevera

Lo primero que hay que tener en cuenta para seguir este método al pie de la letra es reestructurar la nevera según sus indicaciones. 

Coloca los productos frescos, recién comprados y con fecha de caducidad en la parte delantera de la nevera y pon detrás todo lo que no se estropee. 

Optimiza las baldas del frigorífico

Además de recolocar los alimentos, apóyate en las baldas de tu nevera. Según la balda y según la altura de la misma la temperatura es una u otra. 

Cuánto más arriba esté la balda más templada será la temperatura. Este es el lugar idóneo para colocar conservas, huevos, lácteos y productos listos para consumir.

Elige bien qué poner en la puerta

La puerta es una zona con oscilaciones y, por lo tanto, es el sitio ideal donde colocar refrescos, zumos, mantequillas y productos más perecederos. 

Ocupa el cajón del frío con los productos más sensibles

El cajón del frío es el lugar con mayor temperatura de toda la nevera. Por lo tanto, este será el lugar perfecto donde colocar todos aquellos alimentos que tienen mayor sensibilidad a los cambios repentinos de temperatura. 

Ahora que ya sabes cuáles son los beneficios de seguir el método FIFO, estamos seguros de que, a partir de ahora, evitarás el desperdicio de comida y conseguirás que tu bolsillo también gane.

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