El tipo de alimentos elegidos para ser la base de la nutrición de una persona dependen mucho de la cultura y del país de donde procedas.
Una de las tradiciones más atrevidas de muchos países es comer insectos. Aunque en la actualidad es algo que no tiene nada de sorprendente, en el caso de España no es algo muy recurrente. Sin embargo, estudios científicos comentan que puede ser una de los cambios fundamentales con los que colaborar para combatir el cambio climático.
Grillos, gusanos, cucarachas… ¿Hasta qué punto la dieta mediterránea está dispuesta a incluir este tipo de proteínas en sus platos? Descubre junto a nosotros los motivos por los que la FAO (Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) recomienda consumir insectos desde hace casi diez años.
¿Por qué los próximos años vamos a comer insectos?
Aunque sea algo difícil de creer, los insectos son una de las mejores fuentes de proteína sostenible que existen en la actualidad. Este es el motivo principal por el que, tanto los expertos como la FAO, indican que comer insectos puede ser una forma sostenible de contribuir para acabar con el cambio climático. Si en algo se basan los expertos es que estos insectos no necesitan una granja para crecer y no consumen tanta agua. Además, no emiten tanta cantidad de metano o CO2.
A pesar de que la práctica de incluir a estos invertebrados en las recetas de cocina es típica en todas parte del mundo, en Europa nos habíamos resistido a ello hasta ahora. Hoy en día, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha aprobado hasta tres tipos de insectos que sí se pueden incluir en nuestra dieta.
Especies de insectos aprobados para consumir
Hasta el año 2018 cada país era muy libre de elegir qué insectos podía consumir y cuáles no. En la actualidad, la evaluación de la EFSA es un requisito indispensable para saber qué invertebrados se pueden comer y cuáles no.
El gusano de la harina, la langosta migratoria y el grillo doméstico son algunos de los que cumplen al 100% las características establecidas por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria. Ya se pueden comprar grillos en el supermercado: grillos secos con tomillo, con tomate y orégano o con sal marina.
Según informa el Ministerio de consumo, aunque solamente estas tres especies están totalmente aprobadas, en España se están investigando 5 especies más. Estas se encuentran a la espera de recibir el aprobado por parte del organismo europeo.
¿Es cierto que triunfará el consumo de insectos en España?
Seguramente te estarás preguntando si ver insectos en el plato está más cerca de lo que crees. Pues bien, no tenemos una bola de cristal con la que decir si el consumo de insectos en España logrará convertirse en un triunfo o no.
Pero lo que sí sabemos es que buscar todas las formas posibles con las que acabar con el cambio climático es la única opción que existe para poder combatirlo.
Además, buscar fuentes de proteína alternativas a las ya conocidas por todos está a la orden del día. Deja de resistirte al cambio y empieza a formar parte de esos más de 2.000 millones de personas que ya han incorporado insectos en su rutina alimenticia.
