Descubrir nuevas sensaciones a partir de la gastronomía es, en la actualidad, una de las mejores formas de disfrutar en los tiempos que corren. Esa afición por comer bien y todo lo que tenga que ver con actividades culinarias gastronómicas se ha convertido en uno de los fenómenos con mayor auge en los que invertir el tiempo libre.
Bien es cierto que tanto la comida como la bebida son dos de nuestros placeres favoritos y, sin lugar a dudas, disfrutar de ambos placeres a la vez es una auténtica maravilla.
Resaltar el sabor de la comida encontrando la bebida adecuada es uno de los principales objetivos del maridaje. Te explicamos qué es el maridaje de vinos, en qué consiste y cuáles son los tipos de maridaje más destacados.
Qué es maridaje
Maridaje con quesos, maridaje con pescados, maridaje con carnes… Seguramente hayas oído hablar de estos procesos en muchas más ocasiones de las que recuerdes.
El concepto de maridaje en gastronomía es encontrar la bebida más adecuada a cada alimento con la intención de acentuar su sabor y, así, crear una explosión de intenso placer en el paladar.
Aunque el maridaje más clásico y destacado se lleva a cabo con vino, si eres curioso e innovador sabrás que el maridaje con cerveza también es puntero en esta actividad.
Tipos de maridaje
En el maridaje con vino existen tres grandes bloques en los que categorizar este arte de unir alimentos con vino. Te contamos las características más relevantes de cada categoría.
Maridaje tradicional o por semejanza
El maridaje tradicional es el más común de todos. Su idea principal es hacer explotar el mejor sabor del alimento y de la bebida a través de sus similitudes.
En este tipo de maridaje tradicional los expertos se encargan de buscar los puntos y sabores que tienen en común cada producto y cada vino para poder unirlos por sus semejanzas.
Un ejemplo claro de esta categoría es la perfección que se consigue al combinar una comida muy especiada con un vino muy especiado.
Maridaje contemporáneo o por contraste
El maridaje contemporáneo se basa en llevarle la contraria al maridaje tradicional. La innovación, la creatividad y las ganas de sorprender son los adjetivos ideales con los que definir a esta categoría.
Combinar por contrastes y buscar la armonía en sabores completamente distintos es la clave de este tipo de maridaje.
Mezclar un queso salado con un vino dulce es un gran ejemplo para explicar a la perfección el éxtasis del maridaje contemporáneo.
Maridaje local o por proximidad
El maridaje local, también denominado maridaje regional, es unir productos y bebidas procedentes del mismo lugar.
El foco principal del maridaje geográfico es proporcionar un nexo de unión entre productos de la misma localidad. Si lo trasladamos a un contexto italiano, por ejemplo, la pizza y el lambrusco serían una combinación idónea.
Ahora que ya eres todo un experto en maridaje y que ya sabes elegir vinos para tomar con queso, vinos para tomar con pescado y vinos para tomar con carne ¿qué mejor que preparar una cena maridaje con todos tus amigos? ¡A por ello!
