Una de las tareas de bricolaje que más nos gusta practicar en casa es pintar. A todos nos gusta experimentar y cambiar las tonalidades de nuestras paredes sin tener que llamar a un experto en el sector. Sin embargo, aunque a simple vista parezca una tarea sencilla tiene sus complicaciones.
El arte del pintor va más allá de elegir las mejores brochas y dar color a las paredes con la pintura que más nos guste. Es esencial seguir una serie de pautas para garantizar un resultado lo más profesional posible.
Estos trucos serán la guía definitiva en la que apoyarte cuando quieras saber cómo pintar paredes y para dar a tu hogar un cambio de imagen.
Cómo pintar paredes y techos
Conseguir un efecto homogéneo y lleno de profesionalidad será tu gran objetivo. Antes de comenzar a pintar es necesario hacerse tres preguntas básicas para una técnica perfecta.
¿Qué vamos a pintar?
Examinar la superficie sobre la que vamos a tomar acción es el primero de los pasos a seguir. Si tus paredes son lisas pintar encima de ellas será cómodo, pero la técnica será más precisa. Por el contrario, si tienes gotelé no tendrás que ser tan perfeccionista.
¿Qué pintura queremos y cuánta necesitamos?
Aparte del color, la calidad de la pintura es muy importante. Dependiendo de tus gustos tendrás que decidir entre pintura efecto mate, satinado o brillante. Esta elección irá muy alineada al paso anterior.
Escoge pinturas plásticas y no al temple, facilitan el aplicado y duran mucho más.
Y, sobre todo, compra la cantidad de pintura suficiente. ¡No te quedes a medias!
¿Qué materiales vamos a utilizar?
- Guantes
- Brochas
- Rodillos
- Cubeta
- Espátula
- Imprimante
- Cintas adhesivas – cinta de pintor
- Papel de periódico para tapar todas las superficies que no se van a pintar.
Consejos para pintar tu casa
Presta atención a estos trucos que te contamos y fíjate bien en qué errores no debes de cometer a la hora de renovar tu espacio.
Prepara la pared
Alisa la zona lo máximo posible. Utiliza una espátula para retirar la pintura que esté suelta y, en el caso de que encuentres algún hueco, puedes utilizar pasta niveladora para igualar el área.
Cubre y tapa
Aunque no lo creas mancharás más de lo esperado y este paso es muy básico si no quieres limpiar más de la cuenta. Tapa y cubre todo lo que no tiene que ser pintado: suelos, rodapiés, enchufes, marcos de puerta… No dejes ni un hueco.
Empieza a pintar
¡Llegó el momento más esperado! Es recomendable que, antes de la primera capa de pintura, demos una base de imprimante. Ayudará a que la pintura se adhiera mejor.
Sé creativo e innovador y piensa si quieres todas las paredes del mismo color o no.
Coge la brocha
Utiliza la brocha para bordear el espacio entre la pared y el techo, bordes de ventanas, enchufes e interruptores.
El rodillo
Comienza a rellenar la pared empezando desde el ángulo superior derecho. ¡Disfruta de este momento!
Retira la cinta de pintor
Ya puedes retirar todas las cintas adhesivas de los huecos que no había que pintar. Limpia el exceso de pintura del suelo y ¡voila! Tu nueva decoración está lista para disfrutar.
