Cómo bañar a tu bebé

Qué evitar en el baño del bebé

Disfrutar del camino de ser padres es una de las experiencias más grandiosas en la vida. Cuando un bebé nace los padres viven con él un sinfín de “primeras veces”. La primera vez que cambian un pañal, la primera vez que preparan un biberón o, incluso, la primera vez que se despiertan por la noche por el llanto de su pequeño. 

Pero sin duda alguna, tanto el primer baño como el resto de baños de su niñez se convertirán en el momento más íntimo de un bebé con sus padres. 

La higiene del bebé entra dentro de su cuidado y bienestar y, aunque un baño parezca algo muy simple, la mayor parte de los padres no tienen claro cómo hacerlo.

Resuelve junto a nosotros tus dudas sobre cómo y cuándo bañar a tu bebé y qué pasos seguir para hacerlo correctamente. 

Con qué frecuencia bañar a tu bebé

La hora del baño de tu bebé es la mejor manera de crear vínculos afectivos con tu bebé. Seguramente que, como buen padre que eres, te estés preguntando cuántas veces necesitas bañarle. 

La realidad es que un recién nacido no necesita ser bañado con demasiada frecuencia. Tres veces a la semana serán suficientes para que tu bebé esté limpio y sano.

Cuándo bañar a tu bebé

Elegir si bañar a tu bebé por la mañana o antes de acostarse dependerá más de la decisión de los padres que de ningún tipo de costumbre recomendada. Pasa lo mismo con la gran duda de si bañar a un bebé antes o después de comer. Los padres lo deciden acorde a las necesidades y tiempos de cada familia.

Recomendaciones sobre cómo bañar a tu bebé

Estamos seguros de que con estos trucos tan prácticos que te vamos a contar podrás convertir este momento en algo más que un chapoteo.

Acondiciona el cuarto

El primer punto a tener en cuenta para que tu bebé disfrute del baño es preparar el cuarto para este momento. Regula la temperatura a unos 24ºC para que el ambiente esté agradable y el pequeño no se enfríe. 

Como no podrás dejar al niño solo ni un momento durante el baño, tendrás que prepararlo todo antes de meterlo en la bañera. Toalla, ropa de cambio, pañal y todo lo que consideres necesario.

Comprueba la temperatura del agua

Seguramente que, entre los cientos de bañeras para bebé que existen en el mercado, hayas escogido la más adecuada para tu bebé. Te darás cuenta que una bañera especial para ellos es mucho mejor que bañar a un bebé en un plato ducha donde se pueden producir fácilmente corrientes de aire.

Llénala de agua para bañar a tu bebé a una temperatura perfecta para él, ni fría ni demasiado caliente. Una vez que la bañera esté llena comprueba que el agua está agradable para él. 

Prepara a tu bebé

Quítale la ropa a tu bebé y métele en la bañera con cuidado. Intenta que sea lo más ameno posible y que él disfrute.

Utiliza productos especiales para bebés

Cuidar la piel de tu bebé es muy importante, sobre todo en sus primeros meses de vida. Utiliza jabón para bebés y todo tipo de productos especiales para recién nacidos. No escatimes en sus cuidados corporales.

Recuerda que cada bebé es un mundo y que, poco a poco, todo será mucho más sencillo.

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