El auténtico elixir de la juventud. Entre toda la gama de cosméticos para el cuidado facial, el sérum se ha posicionado como uno de los productos estrella dentro de nuestro neceser.
La alta concentración de ingredientes activos hacen que los sérums penetren con mayor facilidad en las capas más profundas de la dermis. Y por lo tanto, sus efectos en el rostro sean visibles en el menor tiempo posible.
Aunque es un básico en cualquier rutina de belleza, todavía siguen existiendo muchas dudas sobre el uso de este producto facial. Sin duda, una de las cremas de cara que sí o sí deben estar siempre presentes en tu cuarto de baño.
Sérum, ¿qué es y para qué sirve este cosmético?
El sérum es un suero a base de fórmulas ricas en concentrados activos. Se puede aplicar tanto en el rostro como en el cuello y el escote, evitando siempre la zona del contorno de los ojos. Su composición no grasa permite que, tras su uso, puedas seguir con tus habituales tratamientos de hidratación diaria.
Se recomienda aplicar tanto por la mañana como por la noche después de la limpieza. A excepción de los que contengan retinol, que únicamente podrás usarlos junto a tus productos de cosmética nocturna.
La rápida absorción de estas líneas antiaging hacen que se consigan resultados casi inmediatos en la piel.
Diferencia entre sérum y crema
Tanto la crema facial como el sérum son productos hidratantes capaces de mejorar el aspecto visible de la piel. Ambos tratamientos son complementarios, por lo que se recomiendan utilizar de manera conjunta en los pasos de limpieza facial y no sustituir uno al otro.
Y es que, no hay que olvidar que el fin del sérum es siempre potenciar los efectos de la crema hidratante.
Diferencia sérum y aceite facial
El aceite facial y el sérum serán tus verdaderos aliados durante tu rutina de cuidado del rostro.
Cualquiera de estos dos tratamientos se utiliza siempre antes de maquillarse, sin sustituir a la crema hidratante. Sin embargo, debes saber que el aceite no penetra en las capas más profundas, se mantiene en la capa grasa para hidratarla durante mucho más tiempo.
Por qué usar sérum facial dentro de tu rutina de belleza
Además de reparar las células, los sérum ofrecen multitud de beneficios al entrar en contacto con la piel y utilizarlos de manera diaria. Algunos de los más habituales son:
- Rejuvenecen la dermis.
- Eliminan las arrugas y las primeras líneas de expresión.
- Unifican el tono.
- Efecto iluminador.
- Ideal para todo tipo de pieles, incluidas las más sensibles y grasas.
- Se puede emplear como exfoliante y purificante.
- Previene el acné y reduce el tamaño de los poros.
- Ayuda a tratar las manchas.
- Aporta densidad al rostro.
Ahora que ya conoces más en profundidad todo lo que el sérum facial puede hacer por tu rostro y la belleza de tu piel, no esperes más y comienza hoy mismo a introducirlo dentro de tus cosméticos de uso diario.
