A todos nos gusta comer fuera de casa y disfrutar de la amplia gastronomía de nuestro país. Aun así, siempre sentimos una ligera preocupación por si los productos que se utilizan en el sector de la hostelería son los mismos que nosotros tendríamos en la lista de la compra.
Sufrir algún tipo de intoxicación ocasionada por alimentos en mal estado es algo que puede llegar a ocurrir. Con este tipo de intoxicaciones, la ley de la seguridad alimentaria es muy estricta para el mundo de la hostelería.
Si eres asiduo a nuestro blog, habrás leído qué significa el código de los huevos. Hoy es el turno de un nuevo concepto: el término huevina.
Sabemos que los huevos son un alimento imprescindible en cualquiera de nuestras recetas. Pero los hosteleros y los grandes chefs tienen que decantarse, como manda la ley, por la huevina.
Aprende todo lo que necesitas saber sobre este derivado del huevo y ten la delicadeza de no juzgar este alimento antes de tiempo.
Qué es la huevina
La huevina es la manera más coloquial de referirse al huevo pasteurizado. A diferencia del típico huevo de gallina con cáscara, este producto se crea a través de un proceso térmico.
Gracias a este proceso, la huevina se deshace de las bacterias y de los gérmenes capaces de producir cualquier tipo de intoxicación alimentaria. Aun así, este huevo pasteurizado logra mantener los componentes nutricionales básicos del huevo.
Aunque en los inicios de su creación la huevina tenía bastante mala fama, hoy en día este mito ya está casi extinguido. Los avances que se producen en el mundo tecnológico han permitido que las propiedades nutricionales que aportan tanto el huevo como la huevina sean casi indistinguibles.
Cuando se utiliza la huevina
¿Huevo o huevina? He ahí el quid de la cuestión. Cada vez es más normal el uso de los derivados del huevo, también conocidos como ovoderivados.
Existe un Real Decreto, redactado específicamente para aclarar el uso de este producto. Es el Real Decreto 1254/1991, en el que se exige la utilización de la huevina para elaborar mayonesa o cualquier alimento que lleve huevo. Este tipo de alimentos a los que se refiere tienen que ser de consumo inmediato.
En el caso de que se asegure que el alimento alcanzará 75ºC, al menos durante un minuto, se podrá utilizar huevo tradicional.
Otra opción es utilizar la huevina por gusto o preferencia. Ya hemos comentado que su sabor ha mejorado mucho con el paso de los años.
Beneficios y usos de la huevina
Entre los beneficios más destacados de la huevina se encuentra su gran capacidad de evitar infecciones o intoxicaciones alimentarias. Disminuir el riesgo de sufrir salmonelosis es primordial para este derivado del huevo.
De ahí que la huevina sea un ingrediente esencial en restaurantes y en el mundo hostelero en general. Todas las personas que pertenecen a este sector conocen esta ley y saben la importancia que tiene su cumplimento tanto para sus clientes como para el correcto funcionamiento de su negocio.
Olvida la mala fama que tiene la huevina y empieza a incorporar este producto en tus futuras recetas.
