Tipos de vino según su envejecimiento

Barricas de vino en una bodega

El color, la variedad de la uva, los grados de alcohol y la cantidad de azúcar son algunas de las características más relevantes a la hora de clasificar los vinos. Sin embargo, la más conocida y fundamental sigue siendo la edad.

Como ocurre con los seres humanos, los vinos se comportan de manera diferente según su proceso de envejecimiento. De ahí, la importancia de conocer y aprender las variedades que existen para que, a la hora de escoger un vino en la bodega de Alcampo, no tengas ninguna duda de que vas a acertar.

¿Cómo se clasifican los vinos según la edad?

A continuación, te explicamos los diversos tipos de vino según el envejecimiento de la propia uva. El proceso de fermentación al que se someten, así como la textura y el sabor característicos de ese vino.

Vinos jóvenes

Los vinos jóvenes, también conocidos por ser los vinos del año, cuentan con un período escueto de envejecimiento o menor tiempo de crianza durante el proceso de fermentación alcohólica.

Los expertos recomiendan su consumo entre los próximos 2 y 6 meses tras la vendimia, pudiendo aumentar ese período hasta un máximo de 18 meses. Aquí encontrarás el vino de rueda blanco, rosados o algunos tintos.

Vinos de crianza

Seguro que más de una vez te has preguntado qué es un vino de crianza, ¿verdad? Se llaman así a los vinos que tienen un proceso de envejecimiento de unos 24 meses como mínimo. Durante ese período deben haber pasado, al menos, entre 6 y 12 meses almacenados dentro de una barrica de roble.

El tiempo restante suelen madurar en la propia botella a unas características especiales como lejos de la luz, con poco oxígeno y en horizontal. El vino de toro es uno de los más habituales en esta denominación.

¿Qué es un vino reserva?

Los vinos de reserva tienen un período de envejecimiento mucho más lento que los de crianza. Para llegar a esta categoría deben de estar, al menos, 1 año dentro de una barrica de roble y 2 años más embotellados en espacios con características similares a los de crianza.

Esto solo ocurre para los vinos tintos. Los vinos rosados y blancos reserva requieren únicamente un período de maduración en torno a los 24 meses.

Podrás diferenciarlos de los vinos jóvenes, principalmente, por su aspecto y color.

Dentro de esta categoría también es frecuente encontrar vinos jóvenes de crianza reserva. Una combinación entre ambas clasificaciones.

Gran reserva

Los vinos gran reserva son la joya de la corona dentro de cualquier bodega. Estos vinos requieren de un mayor tiempo de crianza. Se estima que su período de maduración debe ser de unos 5 años como mínimo, de los cuales más de 1 año y medio deben de estar conservados dentro de una barrica.

Se reconocen muy fácilmente por su denominación de origen, otra característica adicional que nos informa de la cosecha y añada.

Si has llegado hasta el final, solo te queda una cosa más, preparar una buena copa de vino y disfrutar de este asombroso sabor con un rico maridaje y buena compañía.