Sus características hojas rizadas, su intenso color verde y su exquisito sabor son tres de las muchas peculiaridades que han convertido al kale en uno de los alimentos de moda. A pesar de ser una de las verduras más buscadas, y con mayor número de nutrientes en su composición, es la menos conocida por el comercio español.
Si quieres descubrir cómo puede cambiarte la vida este vegetal, coge lápiz y papel y toma nota de todo lo que vamos a contarte.
¿Qué es el kale?
El kale es un auténtico regalo nutricional que nos ha hecho la naturaleza. Rico en nutrientes y bajo en calorías.
Se ha popularizado por su nombre inglés y, seguramente, esta sea la razón por la que muchos de nosotros no hemos logrado ubicar la familia a la que pertenece. Estamos seguros de que, si hablamos de “col rizada”, “col verde” o “berza”, sabrás a qué alimento estamos haciendo referencia.
¡Pues sí! El kale pertenece a la rama botánica brassica oleracea, la misma familia en la que incluimos a la coliflor, el brócoli, la col o el repollo.
¿Por qué incluir el kale en tu dieta?
Este completo alimento, merecedor de incluir en nuestra dieta diaria, posee una elevada cantidad de nutrientes. Entre todas las propiedades del kale podemos destacar sus altos niveles de fibra, antioxidantes, calcio, hierro, fósforo y vitaminas A, C, K y B6. Por toda esta composición se ha definido como anticancerígeno, antiinflamatorio, fortalecedor del cabello o, incluso, controlador de la diabetes.
Aunque se haya convertido en un alimento de moda, quedará muy lejos de ser algo pasajero. ¡El kale ha llegado para quedarse!
Descubre la gran variedad gastronómica para combinar a la perfección esta hortaliza.
Recetas con kale
Todos los beneficios del kale, y su gran facilidad a la hora de cocinarlo, lo han convertido en un alimento ideal para introducir en cualquiera de nuestras comidas. Su versatilidad permite que se pueda consumir crudo, cocido, al vapor, en ensalada o como acompañamiento de un plato principal.
Anota en tu libro de recetas las siguientes opciones con las que comenzar, de una manera simple y divertida, a consumir kale.
Chips de kale
Una de las opciones más revolucionarias y sencillas para un aperitivo saludable. Solo necesitas dos tazas de hojas de kale limpias, dos cucharadas de aceite de oliva y especias al gusto. Mezcla el kale con el aove en un bol y separa las hojas en una bandeja para hornear. Métela al horno 15 minutos y, una vez fuera, sazónalas.
¡Listo! Ya puedes engañar a tu cuerpo con unas patatas fritas al más puro estilo fit.
Pasta con kale y calamares
Un buen plato de pasta acompañado de kale y calamares será tu nuevo plato favorito. Mezcla las hojas de kale ya hidratadas en una sartén con los calamares y prepara el sofrito perfecto, a modo de salsa, para tu pasta. ¡Sin ningún tipo de complicación!
Pizza de kale crujiente
¿Te gustan las pizzas de vegetales? Incluye kale como ingrediente estrella en tus pizzas y haz que comer verdura sea divertido.
¡Sorprende a tus comensales con tu receta favorita de kale!
