Cómo diferenciar el jamón ibérico

diferenciar los tipos de jamón

El jamón ibérico es uno de esos placeres con los que más disfruta nuestro paladar. Sin embargo, es muy posible que a simple vista no sea tan fácil diferenciar un jamón ibérico de otros de menor calidad.

Aunque son muchas las similitudes que un jamón de bellota tiene con un jamón curado o serrano, el sabor explosivo de un jamón de calidad es totalmente inconfundible

Si te apasiona el jamón ibérico y quieres saber cómo evitar confundir un jamón ibérico de un buen jamón de cebo o un jamón serrano en lonchas no pierdas detalles de lo que te contamos.  

Cómo diferenciar el jamón ibérico

Cuando nos acercamos a las piezas de jamón que queremos comprar es cuando somos capaces de apreciar las diferencias que existen entre ellos.

Estos son los puntos a tener en cuenta para comprar un jamón ibérico de calidad sin confundirlo con un jamón serrano de sabor tradicional.

Aroma

Una de las principales características con las que podrás saber si un jamón es ibérico o no es por el aroma que desprende.

Al cortar jamón ibérico se siente una intensidad en el olor de sus lonchas que, por ejemplo, en un jamón serrano al corte no percibirás.

Color

El color también es un indicador de calidad a la hora de elegir jamón ibérico. Este suele tener un color rojo muy intenso. Cuanto más ibérico sea, más color vino tinto tendrán sus lonchas.

Sin embargo, el color rojo del jamón serrano es mucho más pálido.

Procedencia del cerdo

La procedencia del cerdo también es vital si buscas un jamón o paleta de calidad. El ibérico es originario de los cerdos de raza ibérica autóctonos de nuestro propio país. 

Por otro lado, la procedencia de los cerdos del jamón serrano puede tener origen en cualquier otro país.

Elaboración del jamón

La elaboración del jamón ibérico es, por supuesto, mucho más artesanal. En lugar de ser curados en secaderos artesanales, el ibérico se cura en secaderos naturales.

Esto hace que el sabor del jamón sea tan delicioso como impactante para el paladar.

Color de la pezuña

El color de la pezuña de las patas de jamón es una buena señal en la que fijarnos para saber si el jamón es serrano o ibérico.

El jamón serrano tiene la pezuña de color blanco mientras que la pezuña de una pata de jamón ibérico es negra. Ese es el motivo por el que al jamón de tipo ibérico se le conoce también como jamón de pata negra.

Precio

Y por último, y no menos importante, el precio. Con este punto podemos ver claramente que la calidad siempre va ajustada al precio y, por lo tanto, el coste del jamón ibérico es mucho más alto que cualquier otro tipo de jamón.

Ahora bien ¿estás seguro que no merece la pena gastar un poco más de dinero y disfrutar del increíble sabor del jamón ibérico?

Date un homenaje de vez en cuando y dale a tu paladar el gusto de sentir la intensidad del jamón de pata negra.

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