El cambio climático es una realidad a la que nos enfrentamos cada día. Detener esta situación está en nuestras manos siguiendo consejos de cocina y alguna que otra recomendación en el uso de los electrodomésticos en el hogar, los transportes e incluso los productos y alimentos que comemos.
¿Qué es el cambio climático?
Cuando hablamos de cambio climático estamos haciendo referencia a todos aquellas alteraciones que la Tierra está sufriendo y sufrirá en los próximos años. Desde un aumento considerable de las temperaturas hasta ciertos patrones climáticos.
Antiguamente este tipo de cambios eran de origen natural. Sin embargo, desde el pasado siglo XIX son culpa de las principales actividades humanas que se realizan día tras día. Sobre todo con la quema de combustibles fósiles como pueden ser el petróleo, el gas y el carbón.
La continua generación de emisiones de gases está generando un efecto invernadero que actúa directamente sobre la Tierra. ¿De qué forma? Muy sencillo, atrapando el calor que produce el sol y aumentando de forma considerable las temperaturas.
Los vertederos de basura, el uso de la gasolina, la energía de los transportes y la agricultura son solo algunas de las emisiones de gas que más se realizan de forma cotidiana. Llevar a cabo un consumo responsable y reducir al máximo este tipo de fuentes de energía son la clave principal para luchar y combatir contra este cambio climático al que nos dirigimos sin freno.
Consecuencias del cambio climático
La causa principal de este cambio climático viene ligado a ese calentamiento global. El aumento de las temperaturas en la tierra está provocando ya consecuencias desastrosas para el planeta. No solo para la flora y la fauna, también para el ser humano.
- Se están derritiendo la masa de hielo de los polos.
- Aumento del nivel del mar que causa inundaciones
- Desbordamientos de lagos y ríos.
- Muerte de especies vegetales y animales.
- Destrucción de medios de subsistencia.
- Aparición de mayores fenómenos meteorológicos extremos.
- Migraciones masivas.
Medidas contra el cambio climático en los transportes
En nuestras manos está reducir la huella de CO2 en el clima y ahorrar combustible de una forma muy sencilla con estos consejos:
- Reducir el uso del vehículo propio a favor del transporte público.
- Apagar el motor en los atascos o esperando en la calle.
- Evitar una conducción agresiva con continuos acelerones y frenazos.
- Encender el sistema de climatización en casos estrictamente necesarios.
Medidas contra el cambio climático en los hogares
En casa también es posible poner nuestro granito de arena y ayudar al planeta:
- Elegir electrodomésticos con el mayor etiquetado de eficiencia energética, en este caso los que aparezcan con la letra A.
- Uso de bombillas de bajo consumo LED.
- Mantener en todo momento una temperatura estable.
- No dejar los grifos abiertos.
- Regar por las noches.
- Utilizar calderas de baja temperatura o condensación.
- Hasta que no estén llenos no encender los electrodomésticos.
- Ajustar la temperatura de la nevera.
- Calentar la casa de una forma natural, por ejemplo abriendo las persianas y cortinas en invierno para que entre el sol.
- Descongelar la nevera cuando haya una gran cantidad de escarcha en las paredes.
